domingo, 29 de octubre de 2017






Pardas escamas caían de las ramas del pino.
 Por un momento reinó silencio absoluto. 
Las escamas reanudaron su viaje a la tierra, se podía oír el sonido peculiar que hacían al caer.
 Por fin cayó la piña...Pero, ¡no es más que un rastrojo!. 
Eso es todo lo que dejan las ardillas.
Ya era bien entrada la estación; las bellotas, las avellanas y las nueces estaban maduras, en su punto. La ardilla había ocultado muchas de ellas en su despensa entre las raíces del árbol, pero no eran suficientes para todo el invierno.
No bien hubo tirado el último cono, la ardilla pasó de un árbol a otro, dando graciosos saltos.
 ¡Era tan veloz que parecía volar de rama en rama! ¡De la copa hacia el tronco! .

Fragmento de "La ardilla y el sapo "
 Narraciones y leyendas. 
Editorial Antroposófica.

No hay comentarios: