domingo, 24 de enero de 2016


 En invierno parece que todo descansa, pero no es así.  Debajo de la superficie de la Tierra los niños de las raices están muy activos cuidando de los insectos.


Y cuando volvieron a casa, los tres Reyes Magos contaron a todo el que quiso escucharlos su extraordinaria experiencia con el nuevo rey, y cuán maravillosos eran la luz y el gran amor que Jesús irradiaba.