!Feliz Navidad ¡

 Estos muñecos de trapo rellenos de lana los he hecho a mano desde el principio al fin con mucha dedicación y cariño.

Consciente de la importancia de que nuestros niños tengan entre las manos algo verdadero y bello escojo los mejores materiales, (algodón y lana 100 %).

Trasmite enseguida calidez e intimidad. Los rasgos son muy sencillos para que puedan verse reflejados según su estado de ánimo, lo que le ayudará a desarrollar capacidades como el sentido de si mismo, del otro , de amor y de fraternidad.

 Oliver

Lua

  Adele

Ya han venido las Estrellas para alumbrar el camino,

a través del bosque,

en su retorno al hogar.

¡Ya ha habido suficientes risas y juegos por hoy!

Mesita de la naturaleza de San Martín.

 El erizo se acercó a la niña lleno de curiosidad:

-¡Qué luciérnaga tan grande hay aquí!

 esta mañana, al salir de casa... 

¡mira lo que me encuentro!

¡qué generosa es la Madre Naturaleza!

 Avellanita

 Castañita

 Bellota

EL HOMBRECILLO DE OTOÑO 

Al atardecer un día de octubre, la luz del sol puso todo el campo de color calabaza.... El viento empezó a soplar con fuerza, había que ponerse el jersey... 
Fue cuando vimos aparecer entre la hiedra a un hombrecillo de otoño... Era muy pequeñito, con el pelo y la barba muy larga y roja...Tenía un abriguito multicolor. Saltó encima de una hoja de zarzamora y esta lentamente transformó el verde en un rojo profundo. El hombrecillo pasaba su dedito hoja por hoja y  las iba cambiando de color. 
Un arce llamó al hombrecillo,- ¡yo también quiero, yo también quiero!-, y se pasó de un salto y fue tocando cada hoja hasta que el árbol parecía de oro.... 
Así fue saltando durante muchos días de árbol en árbol, de mata en mata, hasta que se puso de otoño todo el bosque entero. Todo era esplendor... . 

Hasta que llegó noviembre y trajo las nieblas, las lluvias y el frío.

Las hojas marrones caían en silencio al suelo. 
Los animalitos del bosque se escondieron en sus madrigueras y el hombrecillo de otoño desapareció...

No os importe, seguro que el próximo otoño lo volveremos a encontrar.

El primer paso consiste en observar, de determinada manera,

 los diversos seres de la Naturaleza.

Mesita de estacíón de primeros de octubre.

Sobre el césped mullido,

en los lindes del bosque,

está el país de los Niños Seta.

Pequeños y divertidos compañeros

que contarán cuentos a la

Princesita.

El pequeño Corzo ha llegado,

se ha acabado la escuela,

una liebre, saltarina, 

les acompaña en su marcha.

Corre la Ardillita, 

canta el Pajarillo,

¡ahora a jugar, Princesita!

El marchitar es tan bello como el florecer. 

Solemos alegrarnos con los brotes y con los capullos, nos emocionamos con las flores, es como ver amanecer... en cambio, al ver marchitar una  flor o pudrirse una fruta nos entristecemos, no hay razón, es tan bello y necesario lo uno como lo otro...

 Solo nuestras experiencias internas nos desvelan las bellezas del mundo externo.

R. Steiner.

 Deja de pedir, recibe como si fueras un vaso sagrado.

Mesa de estación de San Juan.